Dejé de coleccionar sonrizas, cuando me di cuenta de que se regalaban a diestra y siniestra.
Tenia tantas en mi pared, que ya no sabia de quien eran todos esos labios arqueados.
Editores que no llamaban, amigos que no pagaban y mujeres a las que mi amor no bastó.
Dejé de coleccionar sonrizas.
Ahora colecciono dientes.
Lalo VI